La mejor manera de ahorrar es no gastar, por lo que vamos a proponer algunos consejos para que nuestro consumo eléctrico baje al mínimo posible estas semanas que estaremos trabajando desde casa. Las energías renovables pueden ser unas grande aliadas en este tema.
1. Vas a necesitar un espacio para trabajar, y ese espacio debe estar iluminado de forma natural, para que no necesites tener iluminación artificial en ese lugar. Además, te sentirás mucho mejor, ya que las personas somos muy parecidos a las plantas y la luz natural sobre nosotros tiene efectos muy beneficiosos y la vitamina que nos aporta nos puede ayudar a reforzar nuestras defensas naturales. Por lo tanto, al aprovechar las horas de luz, nuestro consumo bajará enormemente.
2. Respecto a la temperatura del espacio, es muy importante que sea una temperatura constante, ya que los cambios de temperatura necesitan mucha energía. La temperatura ideal en estos casos va entre los 19º y los 21ºC, en la noche puede bajar unos 4º, pero simplemente con cerrar las cortinas y abrigarnos un poco, podremos estar cómodos.
3. Probablemente al tener la cocina tan cerca y tener un poco más de tiempo en casa saldrá nuestra parte más cocinera. Y en la cocina, lo más importante es aprovechar el calor que estamos generando. Por lo tanto, si encendemos el horno para hacer unas verduras, lo ideal sería después utilizar el calor para preparar un bizcocho. Y lo mismo con la vitrocerámica, al aprovechar el calor estamos aprovechando esa energía que ya hemos consumido. Otro aspecto muy importante es el de utilizar la olla a presión, o tapar las ollas y las sartenes. Evitaremos que el calor que estamos generando se disipe en forma de vapor, cocinando mucho más rápido los alimentos.
4. Apagar las luces de aquellas estancias en las que no estamos y desconectar los equipos que no estamos usando (cargadores por ejemplo). Algo simple y rápido que reducirá nuestro consumo al final de mes.
5. Respecto a las tareas del hogar, aunque nos apetezca poner la lavadora o el lavavajillas a mediodía, si tenemos una tarifa eléctrica con discriminación horaria, deberíamos encender los electrodomésticos por la mañana o por la noche, ya que podremos ahorrar algunos euros al final de mes. Lo ideal sería dejarlos en marcha por la noche mientras duermes, que es cuando más barata es la electricidad. Y con la plancha, si dejamos para el final las prendas que necesitan menos calor, podremos apagarla y con el calor residual las planchamos perfectamente sin necesidad de consumir más energía adicional.
Además, en el caso de tener energía solar instalada en casa, como nuestro trabajo coincide con las horas de luz natural y el precio de la energía en ese periodo horario es el más alto del día, nuestro ahorro será doble, ya que estaremos consumiendo en las horas de generación evitando comprar de la red, maximizando nuestra rentabilidad.